Lo que antes parecía un sueño ahora es realidad; llegaron las pantallas flexibles.
La compañía FlexEnable, empresa líder en el desarrollo de la tecnología ‘electrónica orgánica flexible’, ha presentado un display OLCD, por las siglas en inglés de pantalla conformable de cristal líquido orgánico.
Esta innovadora pantalla tiene un espesor de tan solo 0.3 milímitros, la cual está montada sobre un soporte curvo más grueso, adoptando su curvatura, y funcionando como un smartwatch.
Este prototipo de smartwatch demuestra que ha llegado una nueva generación dispositivos equipados con pantallas y sensores que utilizan electrónica flexible, y que los productos portátiles ya no estarán limitados por un diseño y unas dimensiones rígidos, sino que podrán ajustarse a su usuario, según señala la compañía con sede en Inglaterra.
Al ser extremadamente ligera y delgada, las pantallas OLCD ahorran un espacio que puede ser utilizado para mejorar las formas de los dispositivos e incluir componentes adicionales o con mayor capacidad de batería.
Para la empresa británica, las pantallas de conformación corporal y su interfaz táctil, como las del prototipo de reloj inteligente que se enrolla en la muñeca “posibilitan ver vídeos y ejecutar todo tipo de contenidos en colores vivos y sin problemas, y pueden aumentar el área de visualización de los dispositivos portátiles sin comprometer la comodidad del usuario ni la estética”.