Todas y cada una de las betas que Apple lanza de las grandes actualizaciones de su sistema operativo móvil suelen incluir puntos débiles que, por supuesto, se solventan por lo general antes de que se lance al público la versión general. Si con iOS 6 e iOS 7 el problema era el rendimiento y con iOS 8 los fallos y bugs por todas partes que, en este caso, no se corrigieron del todo antes de su lanzamiento en otoño, el talón de Aquiles de iOS 9 después de cuatro días de uso es la batería y, en segundo plano, el sobrecalentamiento.
Sabemos que muchos de nosotros estarán pensando en que esto no es más que la primera beta y es normal que no funcione bien, y les damos la razón; sin embargo, en una actualización que prometía hasta una hora más de batería en el iPhone, llama mucho la atención que la beta no aguante más de diez horas en reposo y tres de uso normal o ligeramente intensivo. Además, el iPhone se calienta bastante, y según nos comentaban algunos usuarios, en el iPad Air 2 ocurre igual.
El rendimiento, por otra parte, y la estabilidad, asombran en esta primera beta. La gran mayoría de las aplicaciones funcionan bien, y es difícil encontrar alguna nativa que no se abra o que no responda correctamente. El funcionamiento en general es bastante aceptable, aunque a veces algunos efectos se pillan un poco y no van muy fluidos o la respuesta es ligeramente lenta, como con la multitarea. Pero, al margen de estos casos particulares, esta beta puede catalogarse de buena frente a las de versiones de iOS anteriores.
Esperamos con muchas ganas la beta dos y la beta tres, que quizá se lancen el lunes, 22 de junio y el 6 de julio, respectivamente, si Apple sigue con la tradición.
